Ciudad de México, Lunes 23 de septiembre 2024
Entrega 290/24
A finales de los años 60, José Sosa ya era amigo de César Queijeiro; vivían por los rumbos de Clavería, donde crecieron, jugaron y se hicieron inseparables. Luego cada uno comenzó a construir sus respectivas carreras; el primero como uno de los mejores cantantes mexicanos de todos los tiempos; el otro, como uno de nuestros grandes actores.
Por esas mismas fechas, empezaba a destacar en los escenarios el joven histrión Héctor Hermilo Bonilla Rebentun; y los caminos del arte, que como los de la vida, “no son lo que yo pensaba”, reunieron a estos tres artistas en diferentes momentos de los nacientes años 70.
Eran ya José José, Héctor Bonilla y César Bono, quienes mantuvieron la amistad a lo largo de medio siglo. Y prueba de ello es que hoy tres hijos de esos amigos se reúnen para celebrar al gran César Bono, quien está rumbo a 23 años de temporada de la obra Defendiendo al cavernícola.
Como parte de los festejos y en esta modalidad de develar cada lunes un fragmento de la placa conmemorativa, los padrinos de la cuarta etapa son: Sergio Bonilla, José Joel y Leonardo Bono, hijos, respectivamente de Héctor Bonilla, José José y César Bono.
Defendiendo al cavernícola es, sin duda, el más grande éxito de la carrera de César, quien cuando el 11 de octubre de 2001 se estrenó este monólogo, lejos estaba de imaginarse la importancia capital que esta obra iba a tener en su vida profesional y personal.
Cuenta el mismo César que en aquel entonces tenía dos hijas y dos hijos; ahora, se han agregado dos nietas y dos nietos. En aquel lejano entonces César gozaba de una salud envidiable, ahora es un ejemplo de fortaleza y amor por la vida luego de los graves padecimientos que ha enfrentado.
Hoy César Bono es un ejemplo de vitalidad, responsabilidad, entrega, talento, entusiasmo… que cada función de las más de cinco mil 100 que ha presentado a lo largo de estos casi 23 años de vida, son un contagio de entusiasmo y un ejemplo de VIDA para quienes acudimos a verla.
Son casi 23 años en los que César Bono ha hecho cientos y cientos y cientos, que ya se convirtieron en miles, de funciones; casi 23 años en los que ha recorrido decenas de teatros por todo el país; casi 23 años en los que ha tocado corazones y ha movido conciencias...
Todo esto gracias al respaldo de Morris Gilbert y de su empresa, MejorTeatro, que, cual hormigas, trabajan permanentemente para que el hombre de la calle, el homo-videns del cual hablan los teóricos de la comunicación, salga de las pantallas y experimente la maravillosa experiencia “en vivo” del teatro.
SOBRE LA OBRA
Escrita por Rob Becker, Defendiendo al cavernícola es el monólogo más exitoso en la historia del teatro mundial de las últimas décadas, y lo ha sido también en México, donde llegó de la mano de César Bono, quien ha hecho una enorme creación de esta historia que, como bien lo anticipa su título, es en primera instancia una argumentación a favor de los varones.
Sin embargo, eso es únicamente en un primer momento, porque a la larga se puede ver que Defendiendo al cavernícola abona a favor de la comunicación entre mujeres y hombres, impulsa la cercanía entre las parejas, las familias y la sociedad en su conjunto.
No por nada, según ha contado el mismo Bono, el escenario de los teatros en los que se ha presentado la obra, se ha convertido en terreno fértil para las reconciliaciones de pareja, para las peticiones de mano, para el reencuentro de padres e hijos… y muchas otras situaciones en las que los prejuicios han hecho estragos, pero que al ver la situación en la escena se le aprecia de una manera distinta y se mueven sentimientos.
Es que eso es el gran teatro: un espejo en el que el espectador se ve reflejado, en el que puede analizarse, con lo que se identifica y gracias al cual puede ajustar el rumbo de sus decisiones.
Defendiendo al cavernícola continúa con su temporada en el Nuevo Teatro Libanés, los lunes a las 20 horas.
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