Ciudad de México, Domingo 25 de febrero 202
Entrega 091/24
El Lic. Daniel Granados Marmolejo del Grupo Ambientalista Sierra de Guadalupe, A.C. Y Miembro del Colectivo de Organizaciones de la Sierra de Guadalupe. (CONSIGUE) presentó este proyecto en el Primer Encuentro Nacional con Organizaciones Sociales y Civiles por la 4T.
Las barrancas son espacios ambientalmente poco valorados, pese a su importancia como zonas de captura de agua, diversidad biológica y formas de vidas. Son considerados remantes, reductos, barreras naturales que coadyuvan a detener el crecimiento urbano, sin embargo, por lo común se vierten desechos, aguas negras, son zonas de apropiación, espacios de “nadie”, donde se visibilizan las faltas de políticas ambientales, gobernanza, marco jurídico, y donde se observa la presencia de problemáticas socioambientales y falta de justicia ambiental.
Dadas sus características geográficas de presentar pendientes por lo común longitudinales, donde corrían antes ríos o arroyos, presentan cambios con la presencia de lluvias torrenciales, asociada a la crisis climática, son sitios donde los riesgos por inundaciones se hacen presentes, afectando sobre todo a las partes bajas, incrementándose este riesgo debido a factores como: pocas reforestaciones, escasa infraestructura y falta de mantenimiento, y una acelerada urbanización, donde bajan a gran velocidad el agua derivadas de las lluvias, afectando vialidades principales y la vida de pobladores locales.
En términos jurídicos son espacios federales considerados por CONAGUA a ser administrados y conservados, a nivel estatal y municipal, sin embargo, forman parte de áreas naturales, donde su conservación solo atañe a la ANP dentro de sus límites, “fuera de ellos compete a otros actores”, asimismo se puede identificar el que pertenece a formas de tenencia de la tierra ejidal, comunal y privada, que dificultan su intervención, visibilizándose una fragmentación de instituciones, e interés, fomentando el predominio de actores locales que se apropian del espacio: ganadería, colocación de cercado, inmobiliarias y políticos: mediante la venta de terrenos y mal uso del espacio, por paseadores de mascotas y extracción de recursos, donde se vierte residuos, degradando estos ecosistemas.
Algunas de las intervenciones basadas en una política conservacionista, caracterizadas por creer que es un problema de infraestructura, de presas, o pozos filtrantes, sistemas que no son suficientes para atender sus problemáticas, o bien se limpian las barrancas que están llenas de basura y toda la vida se continúa limpiando o levantando residuos que son tirados por otros actores, desde sistemas privados de recolección hasta pobladores locales que buscan el desmonte y pérdida del área natural.
Se cree que colocando letreros y botes de basura se puede reducir este impacto, no se analizan otras dinámicas y procesos que intervienen, como el mal servicio de recolecta de residuos, los grupos locales de poder, ejidos y políticos que buscan apropiarse del espacio, asimismo no se analiza la falta de apoyo a propietarios de estas áreas, la falta de una política de vivienda. Y cuando se realizan reforestaciones masivas, poco se considera la existe ganado local, pleitos por terrenos, mal uso del espacio público que generan pérdida de estos esfuerzos.
La propuesta que hacemos desde el Colectivo de Organizaciones de la Sierra de Guadalupe,CONSIGUE:
1. Crear la Dirección Nacional de Barrancas y justicia ambiental, que impulse una nueva política ambiental de tipo socioambiental.
2. Impulsar su reconocimiento jurídico a nivel federal de las Barrancas como Áreas Naturales Protegidas o Áreas de Valor Ambiental, evitar dejárselas a los municipios ya que terminan en espacios de constante alteración con proyectos arquitectónicos desde el poder. La realización de diagnósticos socioambientales es fundamental, identificando su importancia ecológica desde la ciudadanía mediante herramientas como la de: “Naturalista de CONABIO”, estudios de transectos para identificar el impacto real de ganado y animales de compañía, realizar recorridos y aplicación de encuestas, cuestionarios y entrevistas, fomentando un trabajo colaborativo con la población local.
3. Hay que reconocer que las políticas conservacionistas no han funcionado al ser prohibitivas, al mantener un status quo, forman parte de las políticas neoliberales, que requieren de una profunda transformación donde lo social y ambiental ya no estén separadas. Proponemos impulsar una nueva política socioambiental, donde la prioridad sea identificar las problemáticas de las barrancas y trabajar en su reconstrucción del tejido ecológico y social, focalizando actores que intervienen en estas problemáticas, fomentando mesas de trabajo y coordinación entre dependencias, plasmado en nuevas leyes, impulsando apoyos a propietarios de estos espacios que demuestren su conservación.
4. Se requiere una nueva gobernanza de las Barrancas, con la participación de su población local, creación de consejos del pueblo hacia un gobierno de comunes, con límites claros, reglas y sanciones.
5. Las Barrancas deben ser espacios, de educación ambiental, donde se pueda contemplar la naturaleza sin realizar grandes construcciones: “instalación de juegos infantiles”, “zoológicos”, ”granjas de animales exóticos”, que terminan en “negocios con la compra de este equipo e infraestructura” y en el peor de los casos en maltrato de animales y pésimas condiciones de vida. Simplemente hace falta ir resolviendo sus problemáticas socioambientales y colocar unos bancos o áreas donde la comunidad pueda estar en contacto y pueda contemplar la madre tierra, garantizando los derechos que esta tiene en realizar sus ciclos hidrológicos, bioquímicos, y casa donde habitan diferentes formas de vida.
La creación de huertos en estos espacios es fundamental, como medidas de adaptación y educación ante la crisis climática, asi mismos se debe fomentar en espacios de reproducción de árboles y plantas de especies nativas, medida de mitigación. Proponemos crear la semana nacional de las barrancas, con pláticas, obras de teatro, espacios de trueque, sin sobrecargar estos espacios con visitantes.
Colectivo de Organizaciones de la Sierra de Guadalupe (CONSIGUE). “Donde las miradas y las historias se encuentran.
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